18/5/13

Hitler en Neuschwanstein

Hitler en Neuschwanstein



Ruta "HITLER EN NEUSCHWANSTEIN"
Distancia de Múnich a Neuschwanstein: 152 km, 2 h. 13 min.
Duración excursión: 1 día
Ruta: Múnich - Oberammergau - Palacio de Linderhof - Castillo de Neuschwanstein - Castillo de Hohenschwangau
Una música para cada ruta:  "Parsifal Acto I Preludio"


Ver Hitler en Neuschwanstein en un mapa más grande


Adolf Hitler, en su pasión por Wagner y su amistad con su familia, en especial con Winifred Wagner, nuera del compositor, apoyó el Festival de Bayreuth tanto en las dificultades artísticas como en las financieras y todos los veranos desde 1933 a 1940 asistió a los festivales.

En el verano de 1933 se celebró el 50 aniversario de la muerte de Wagner y el 12 de agosto se le rindió homenaje en el Salón de los Cantores del Castillo de Neuschwanstein propiedad de Ludwig II de Baviera, el cual había sido el mayor admirador y mecenas de Richard Wagner. Hitler en su discurso declaró que él completaría la misión de Ludwig II.

Luis II de Baviera (25 de agosto de 1845 - 13 de junio de 1886) de joven veraneaba en el Castillo de Hohenschwangau y admiraba las sagas históricas que decoraban las estancias del castillo, en especial las de Lohengrin.

A los 16 años se emocionó al ver la representación de la ópera de Lohengrin de Richard Wagner y desde entonces no dejó de adorar al compositor.

En marzo de 1864, tras la muerte de su padre Maximiliano II, Ludwig II ascendió al trono y una de las primeras cosas que realizó fue obtener un encuentro con Richard Wagner.

Para Wagner fue una tabla de salvación ya que pasaba por graves apuros económicos y era buscado por sus acreedores y Luis II se convirtió en su mecenas, le dio un sueldo y le pagó sus deudas.  Transcurrido un año, a raíz de su gran amistad con Wagner y que éste  se inmiscuía en las decisiones políticas de Ludwig II, hubo una gran presión por parte del Ministerio y del pueblo para que rompieran esa amistad, así que Luis II a su gran pesar se vio obligado a pedir al compositor que abandonara Múnich. Wagner marchó a Francia, pero el monarca no dejó de pasarle un sueldo.

En 1867 Ludwig II, aconsejado por el compositor, visitó el castillo de Watburg y es allí donde  inspirado por dicho castillo pensó en construir el suyo propio el cual dedicaría por entero a las sagas de Tristán e Isolda, Tannhäuser, Sigurdo y Gudrun, Parsifal y Lohengrin.

En septiembre de 1869 se empezaron las obras de su idílico castillo, un lugar que lo alejaría de la realidad y que sería su refugio para disfrutarlo en soledad. Pero el derroche en las costosas obras estaban vaciando sus arcas hasta que la situación se convirtió en insostenible y los bancos le amenazaban en embargarlo.

En 1886 fue inhabilitado para gobernar e internado en el castillo de Berg. Al día siguiente murió misteriosamente ahogado en el lago de Stanberg junto al psiquiatra que lo había incapacitado.

Múnich, saliendo desde la ciudad preferida del Führer nos dirigimos a Oberammergau.

También es posible realizar el viaje en autocar: con los autocares AutobusOberbayern. 

Oberammergau es un pueblo turístico y de gran belleza sobre todo por sus frescos pintados en las fachadas de las casas que representan escenas de la vida cotidiana, así como escenas cristianas y especialmente de la Pasión. Cada diez años celebran la Passionsspiel en la que actúan más de 2.000 actores y es un gran atractivo turístico.

También es conocida por su típico arte tradicional: la talla en madera. Hay multitud de tiendas donde venden hermosas figuritas de madera.


Oberammergau
Oberammergau

Arte tradicional: tallas de madera

Palacio de Linderhof. Era un pabellón de caza que pertenecía al padre de Luis II, Maximiliano II. A parte del Palacio puede visitarse la Casa Marroquí, los jardines y el Templo de Venus, la Gruta de Venus, el Pabellón Árabe y la Cabaña de Caza.

Palacio de Linderhof

Jardín del Palacio de Linderhof, al fondo el Templo de Venus


Castillo de Neuschwanstein.  Antes de subir es importante adquirir las entradas en la taquilla del Ticketcenter en Hohenschwangau, al pie del castillo. Para ascender hasta la entrada del castillo solo es posible hacerlo a pie, en autobús o en carro tirado por caballos, no está permitido en coche.  Una vez arriba, desviándonos un poco del camino podemos ir al puente de Marienbrücke donde podemos ver las impresionantes vistas de Neuschwanstein y el paisaje.

Mientras esperamos para entrar, es posible que haya bastante cola, a pocos metros de la entrada hay un kiosco donde se pueden adquirir bebidas y bocadillos así como souvenirs.

Castillo de Neuschwanstein

La visita al castillo empieza por las habitaciones del servicio en el primer piso. El segundo piso no se terminó y es solo para uso exclusivo del museo.
Antes de llegar al tercer piso cruzaremos un pasillo rojo y ascenderemos por la escalera principal realizada con mármol de Untersberg.

En el tercer piso accedemos a:

- La Antesala: sus murales representan la versión antigua de la leyenda de Sigfrido del Cantar de los Nibelungos.

- A la derecha está la Sala del Trono, una de las estancias más bellas del castillo. Es de estilo bizantino y se tomó como modelo para su realización la iglesia Allerheiligenhofkirche (iglesia de Todos los Santos) de Múnich. Al final de las escalinatas debería haberse situado el trono pero tras la muerte del rey no se realizó. Encima, el ábside está presidido por Cristo junto a la Virgen María y San Juan, debajo están seis reyes y a los laterales los doce apóstoles. Obsérvese la cúpula estrellada y el hermoso pavimento de mosaico. En el extremo contrario del trono hay una pintura de San Jorge matando al dragón, reparemos en un detalle del cuadro: arriba a la izquierda, en la montaña sobre una roca se ve el cuarto castillo que Luis II tenía intención de construir, el castillo de Falkenstein (aquí os indico una curiosidad al respecto del Castillo de Falkenstein en Texas).

- En el comedor las pinturas representan la Guerra de los Cantores en el Castillo de Wartburg. Este tema inspiró a Richard Wagner para su ópera Tannhäuser.

- En el dormitorio escenas de la leyenda de Tristán e Isolda.

- En la sala de estar los murales son de la saga de Lohengrin. El armario imita al original del castillo de Wartburg.

- La gruta: evoca el Monte de Venus de Tannhäuser.

- El despacho: saga de Tannhäuser.

Cuarto piso:

- El vestíbulo: Saga de Gudrun.

- La Sala de los Cantores: se tomó como modelo el castillo de Wartburg, contiene temas de la leyenda de Parsifal. En la tribuna de los cantores: el bosque sagrado del Castillo del Grial "el jardín mágico de Klingsor".

Puente Marienbrücke, vista desde el castillo

Castillo de Hohenschwangau. En 1832 Maximiliano II compró el castillo que estaba en ruinas y lo restauró. Luis II pasó su juventud y fue su casa de verano. El ambiente de dicho castillo influyó en Luis II y aquí recibió a Richard Wagner el cual nunca estuvo en Neuschwanstein.


Castillo de Hohenschwangau



Sugerencias


Una música para cada ruta:
Parsifal Acto I Preludio
de Richard Wagner

Enlaces

Palacio de Linderhof
http://www.linderhof.de/
Wikipedia

Castillo de Neuschwanstein:
http://www.neuschwanstein.de/ 

Castillo de Hohenschwangau:
http://www.hohenschwangau.de/224.HTML

Excursiones en autocar:
Sightseeing